Últimamente estoy viendo mucho cine italiano, descubrí que me encanta. Lo cual provoca aún más, las ganas de conocer ese país y ese continente que lo contiene.
Sin embargo el haberme mudado hace 3 meses y el hecho de deber varias cuotas de la tarjeta, hacen que la probabilidad de viajar sea lejana. Mientras tanto sueño con esos paisajes y me traslado con los personajes a su ambiente, que me invitan a recorrelo cada uno en su época y con su historia personal.
Además estoy leyendo un libro situado en Barcelona, donde recorro sus calles, lo cual alimenta continuamente el deseo de viajar.
Hace falta decir lo que me gusta el francés, ese idioma tan indecifrable y el italiano, tan cercano.
Así que seguiré soñando y mirando hermosas películas. Imaginándome protagonista de una historia de amor como la de Celine y Jesse.
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