Me encanta esta película pero creo que alimenta un amor de fantasía, romántico e idealizado. No así, la última de ellas, la más realista. Pero el comienzo de esos dos personajes fue esa escena en el tren, esa noche compartida en Viena que los marcó. En la siguiente película, 10 años después se reencuentran: vuelven a caminar, ahora por las calles de París, a conocerse y reconectarse.
Finalmente con los avances de la última película nos enteramos si él se quedó o no.
Lo que quiero decir es que me gusta y admiro el realismos de la última película pero eso no quita la relevancia de ese primer amancer utópico para sus personajes.
Por muy utópica, idealista y fantasiosa que sea, no creo que pueda dejar de subir fotos de esta pareja, amarlos y querer volver a recorrer las calles con ellos.
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