Puré

Anoche esperé una hora por un puré y un huevo poché (ya que mi estómago está delicado) y terminó siendo una muy pequeña y decepcionante porción de puré. 

Mi porción era un cuarto de este plato.

 
Mi fuerte no es esperar y después de haber terminado el puré, el resto de los comensales con platos sabrosos y contundentes frente de sí, no iban ni por la mitad. Así se alargó la noche. Producido por el hecho de no poder disfrutar de los placeres de una buena cena por un día fuera de casa y que no sea pizza o empanadas.

Ya con el ánimo alterado por rememorar espisodios de la infancia, fuimos a casa de mis padres a soplar la velita. Primero que sí, después que no y después finalmente sí cantamos el feliz cumplaños y mamá pidió sus 3 deseos. 

Deseo que en el próximo cumpleaños familiar pueda tomar alcohol, comer sabroso y hasta, por qué no, ¡ir con mi pareja!