Queridos amig@s lectores, esta es la segunda semana que tengo un nuevo jefe. Mi rol de secretaria se ha potenciado, ya que el jefe anterior prefería depender lo menos posible de mi persona. En cambio, ahora estoy haciendo llamadas internacionales, llevando papeles a otro edificio, agendando reuniones, averiguando los códigos para llamar . ¡Llamé a Viena! Primero me atendió un contestador al cual, le corté. Luego, anoté lo números necesarios para llamar de Viena hacia Buenos Aires (que son un montón) para poder decirlos en inglés. Segundo llamado: me antiende una mujer y me sorprende con su inglés mezclado con el acento de su idioma natal, el alemán. Me divierte hablar en otro idioma y la idea de que a través de un cable o mejor dicho, miles de cables satélitos y avances tecnológicos, pueda conocer la voz de una vienesa a miles de kilómetros, países, personas y océanos de distancia.
Disfruto de escribir este blog porque es una catársis, es recordar mis sueños, alimentarlos y hacerlos realidad a través de imágenes fantasiosas, es compartir mis vivencias personales, mis opiniones, inquietudes, hipótesis. Siento que es una despedida pero en realidad es un cambio, quizás no pueda escribir todos los días como antes pero lo haré siempre que me sea posible.
Cariñosos saludos para quienes misteriosamente llegan a este horizonte.
Llamame a mí algún día! Nada mejor que un acento porteño mezclado con algo que parece ser alemán jjjajja
ResponderEliminarjejejej me encantaría escuchar tu voz preciosa!!! espero que estés muy bien! quizás algún día cruce el graaaan charco y te visite en el continente que has nacido... igual, sé, que sos tan europea como porteña! beeeeeeeeeso
ResponderEliminarEl público pide una actualización!!!! :D
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