Cuando estamos con la regla (mejor dicho: menstruación), aprendemos a decir que ‘estamos malas’, que ‘no nos puede afectar’ que tenemos que ‘tirar pa’lante’ porque es lo que hemos visto y lo que hemos aprehendido. Entender nuestro ciclo como una limitación es algo cultural, que se transmite de madres a hija y no sólo a través de éstas (no pongamos más peso sobre los hombros de las mujeres-madres). Y es que es cierto, menstruar en esta sociedad es miserable, porque nuestros cuerpos no se tienen en cuenta a la hora de crear cultura ni de transmitirla. La cuestión es que nosotras sí somos capaces de crear un cambio desde nuestras bragas, desde nuestras acciones menudas. De hecho podemos llegar a contagiar a nuestras madres en su etapa menopáusica. Vamos que no sólo las madres enseñan, también nosotras somos capaces de generar un cambio y compartirlo con ellas para que ambas podamos habitarnos desde el placer o desde donde nosotras decidamos.
Más Erika Irusta para tod@s :) Para leer la nota completa hacer click aquí
Gustav Klimt |
No hay comentarios:
Publicar un comentario