jueves, 30 de abril de 2015

Cuando los jefes actuan como reyes



         Por estar en una cierta posición de "poder" acceden a tener su propio despacho, con empleados a su cargo y más dinero en su cuenta. Creo que empiezan a sentirse superiores, que son más que su secretaria por ejemplo. Consideran que marcar un número de teléfono es una gran perdida de tiempo para su cerebro de eruditos. Ellos que se codean con personas de más poder, que tienen conductas psicópatas y los transforman (por decisión propia) en adictos al trabajo.
        No creo en ese sistema. En el jefe que se pone la gorra y deperdiga su mierda (no me gusta usar malas palabras pero en este caso, la necesito) a quien tiene a su cargo, porque a su vez a recibido la misma porquería de parte de alguien de un cargo superiro al suyo. Y por eso no creo en la superioridad de un ministro o un presidente; son personas, ni mejores ni peores. Sí, toman decisiones que inciden en el comercio o la industria de un país. Están quienes alimentan sus caprichos injustificados desperdiciando el dinero que recauda una nación; quienes están siempre disponibles despidiéndose del ocio, los momentos de soledad y el amor de otros seres humanos. 

      Se que estoy juzgando y apuntando con el dedo,  pero es porque me siento herida, por la injusticia de un sistema que dejó de valorar al que trabaja del que no. 







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