sábado, 15 de junio de 2019

Palabras

Es uno de esos raros días en que no tiene nada para hacer y sin embargo, le gustaría hablar con alguien. Encontrarse con una amiga y tener esas charlas inagotables. Ésa amiga libriana que siempre tiene algo para decir y que juntas creen deseredar.

Uno de esos días en que la radio sería la única compañera, donde la soledad no la llena. La soledad de la casa materna, sin la presencia de su madre que la llena a rebalasar. Varias horas con el sonido de la lluvia detrás de la ventana. Sin poder sacar al a estufa del piloto (la llama más leve y principal) para pasarla a un estado medio y que deje de sentir el frío que entra en la habitación.

Se obliga a escribir porque después de ver un capítulo de su serie favorita, le queda ese sinsabor de que le falta algo a su vidad. En una cultura donde producir es lo demandado, un día de ocio tan fundamental para vivir, siente que debe colmarlo con algo más.

No tiene las ganas de cocinar, hoy siente que comer es un trámite, que sea lo más pasable posible.

Se siente vital, a pesar del día gris y los últimos días de la menstruación que la acompañana.

La lluvia la hace sentir segura, protegida. Ella con su persistencia puede lavar la maldad de la ciudad, ayutendar a los malvados y dejar a los valientes que salen a acompañarla. Como si la lluvia fuera el amparo del cielo sobre nosotros.

¿Reniega de su soledad? No del todo, porque tampoco querría cualquier compañía. Tiene que esperar a la tarde para viajar en tren y econtrarse con otra familia, con el frío perseverante del conurbano. Donde la comida es distina, los roles familiares son los mismos. ¿Las madres se parecen todas entre sí?

Y siente que este mensaje también caerá en el vacío, de que a nadie le interesan sus palabras. Las escribe igual porque es terapéutico y porque la oración anterior la dice su depredador interno. Por más que sea un mensaje envíado al vacío sin destinatarios ardientes de leerlas. Lo importante es dejarlas salir. Son palabras sanadoras, que la hacen sentir menos sola, acompañada con sigo misma.

Porque hay una escritora dentro que le encataría publicar un libro. ¿Hablando de qué? No lo sabe.

Como también la reclama la actriz que hace un tiempo no sale al escenario.

Esas experiencias que la hacen sentir viva, y con son el foco del presente. Transforman en realidad ése lema tan escuchado, de vivir en el aquí y ahora.


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