Así que llueve y las nubes tapan los hermoso y revitalizantes rayos del espontáneo y sincero Sol. Y cuantos más días se prolonga su ausencia, más lo necesitamos...
Y como dice el tan conocido refrán: siempre que llovió, paró.
Dos proverbios chinos:
"Jamás desespere en medio de las más oscuras aflicciones de su vida,
pues de las nubes más negras caerá agua limpia y fecunda".
Les dejo un regalo:
una foto de mi pared llena de postales, gracias a la página postcrossing.com
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