En mi trabajo, llamo a distintas municipalidades del país y con varias de las personas que hablé, me trataron con hostilidad (las peores fueron mujeres. Es increiblemente llamativo todo lo que la voz puede trasmitir). Considero que hablo con respeto y quizás, mi voz nasal, el que me trabe para decir una oración, me haga parecer una nena y eso genera en el receptor, rechazo y abuso.
Pero escribiéndolo, creo que el problema es mi hipersensibilidad. Porque, después de haber cortado, me quedo con mucha bronca de no haberles contestado de forma tranquila que no me falte el respeto que yo no lo hice con ud. Otras veces, hasta me cortaron sin previo aviso.
Me enojo taaaaaaaaanto y me genera mucha impotencia.
¡A juntar coraje y hacerme respetar!
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