La primera vez que lo ví a A. estábamos en la terraza del edificio donde cursábamos el profesorado de música. Era de noche, se celebraba la primera peña del año organizada por el centro de estudiantes. Él tenía puesta una remera roja, llevaba el pelo corto y la barba crecida, de más de cuatro días. Una amiga me había llevado a la terraza para fumar y yo subí con un vaso de vino barato, que no pude terminar. Ni bien lo terminé de observar, pensé: "lindo chico". Y al rato, mientras él hablaba (una de las pocas veces que lo haría) lo escuché terminar o empezar la oración diciendo "mi novia..."; instántaneamente pensé: "obvio, tiene novia".
Pasaron muchas tardes de cursada, llegó fin de año con saludos en los pasillos que se transformaron en charlas hasta llevarnos a tomar una cerveza en otra terraza de Avellaneda. Descubrí que A. no tuvo novia ese año, hasta que aparecí yo.
"Este disparador forma parte del proyecto mensual “30 días de escribirme”. Cada día durante 30 días compartiré una consigna o disparador corto para que escribas un texto en tu cuaderno, computadora o blog. La idea es que lo uses para entrar en calor la mano y generes el hábito de escribir todos los días. No es necesario empezar con grandes temas ni escribir durante horas. Estos ejercicios están pensados para hacerse entre 15 y 30 minutos, pero cada cual puede usar el tiempo que quiera. Podés ir viendo los disparadores de este proyecto acá. Si querés compartir tu texto en alguna red social, podés usar el hashtag #30díasdeescribirme. También podés publicarlo en los comentarios de este post".
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