Día 1: escribí acerca de por qué escribís.

    

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   Nunca me había detenido demasiado tiempo a reponder esa inquietud. Escribo para desahogarme, para no tener que justificar mis palabras ni mis sentires. Escribir lo que siento y lo que me sale, sin pensarlo. Gracias al anonimato que me dá este medio. 

       Además en distintas terpias que hice me lo recomendaron. escribir siempre es una buena terapia. Porque esa voz o esas vocecitas constantes de la mente, al exteriorizarlas pierden fuerza o ¿la ganan?

       Hay pensamientos que escribiéndolos cobran forma y personalidad. y otros, que gracias a ser exteriorizados, se exorcizan. 

       Esa constancia de poder decir con libertad, sin tener que justificar lo que digo o siento. 

       También me gusta mucho el formato de la  poesía porque es todavía más libre, no necesito formar una oración completa que tenga sentido. Las poesías son pinceladas guiadas sin pensarlo, que surgen floreciendo en el papel.

 

PD: Este disparador lo propuso Aniko en escribir.me . La propuesta es               "durante los próximos 30 días, cada día publicaré un disparador o consigna corta para que ustedes escriban un texto de la extensión que quieran y con el formato que quieran en sus libretas o blogs. Son disparadores orientados a textos autobiográficos, pero pueden encararlos como quieran, o incluso escribir de otra cosa." (Yo sólo logré escribir durante 10 minutos seguidos antes de que me interrupiera la señora que limpia en mi oficina)