EL SANTO Y EL SABIO = SER LIBRE
Verso 9. "En medio de la ciudad o en el bosque, en el valle o en las montañas, dondequiera que se hallen los santos, esos lugares están plenos de felicidad".
Donde te encontrás es donde necesitás estar para madurar, sea la ciudad o el bosque. Aprender a escuchar lo que la vida tiene para mostrarte en ese momento y confiar en ella, tanto como ella confía en vos.
Verso 10. "Pletóricos de encantos están los serenos y apacibles bosques; sin embargo, el hombre común no halla alegría en ellos. Pero en cambio, allí, encuentran la dicha aquellos que están libres de pasión y han dejado atrás los placeres mundanos".
LA LOCACIÓN NO DETERMINA EL ESTADO DE LA MENTE. Es cierto que la naturaleza favorece a la búsqueda interior.
En el bosque no estás invitado a tantas experiencias. El bosque nos invita a adoptar su ritmo y si aceptás esa invitación, inevitablemente encontrarás la paz.
El desafío de estar en el tren en un estado de calma, sin importar el ruido, las personas que bajan y suben en cada estación, los olores, el clima. El desafío de meditar en el tren, en el colectivo, en ésos espacios cotidianos que te generan ansiedad o frustración.
Domar la mente para que vuelva al cuerpo, a los pies apoyados en el piso, a que habite el momento presente con serenidad. Lo cual no significa que nada te vaya a pasar. En el sentido de que en vez de reaccionar frente a la situación que ocurre, vos podrás observar, DISCERNIR y actuar en consecuencia gracias al estado de conciencia adquirido mediante la practica meditativa.
La GRATITUD te ancla al presente. Que le agradezcas a tu cuerpo, bendiciéndolo sin juzgarlo. Gracias a la vida que te sostiene llegaste hasta acá. Tu cuerpo y tu mente son el vehículo ideal para acercarnos a la plenitud y la libertad a través de la práctica meditativa.
Que así sea.