jueves, 14 de enero de 2016

Día 2: escribí un fragmento de tu autobiografía y mentí en algunas cosas



 

        Cuando era chica pensaba que iba a cantar en el estadio de River como Shakira, que mi casa iba a ser una mansión con pileta. Mi vida atravesada por un mundo de fantasía donde "viviría de la música". 

         Pasó el tiempo, estudié canto desde los 14 años y piano desde los 16. Algunas cosas perdieron la magia o la obligación de estudiar el piano para una institución, me alejó cada vez más de él. entre el amor y el odio.

         Hoy no tengo ganas de mentir. Cuando era chica en la clase de teatro, canté haciendo off un tema de Julia Zenko. Llegué a pedirle un autógrafo cuando cantámos junto a ella con el coro del colegio. 

         No sé si la música es lo más importante de mi vida. A veces creo que el silencio llega a ser más importante en mi día a día. Llegar a mi casa y llenarme de silencio. 

         Con el tiempo descubrí que "vivir de la música" encierra muchos enigmas y a un violinista que se aparece incansablemente en sueños. Descubrí que en la vida hay muchos grises o mejor dicho: un arco íris de colores. 

         Que la docencia me entusiasma, me llena de vitalidad. me encanta observar a los niños. Idealizar puede ser un defecto, hacia las personas, las actividades. 

         Por años rechacé el hecho de trabajar en una oficina y ahora, es lo que paga el alquiler. Ser mujer y hermana menor en una familia de clase media fomentó que viviera en una caja de cristal que la realidad se encargó de romper, y agradezco que así fuera. 

         Los sueños de la infancia son utopías. Ideales que de haberse vuelto realidad, no sé que sería de mi vida hoy. 

         Hoy puedo afirmarme, sentirme a gusto en mi traje de mujer, hermana, hija. 

 

PD1: "Este disparador forma parte del proyecto mensual “30 días de escribirme” en el que daré un disparador corto por día durante 30 días para que escribas en tu cuaderno o blog. La idea es que lo uses para entrar en calor la mano y para generar el hábito de escribir todos los días. No es necesario empezar con grandes temas ni escribir durante horas. Estos ejercicios están pensados para hacerse entre 15 y 30 minutos, pero cada cual puede usar el tiempo que quiera. Podés ir viendo los disparadores de este proyecto acá. Si querés compartir tu texto en alguna red social, podés usar el hashtag #30díasdeescribirme"

PD2: Lo que escribí es un borrador después de haber escrito durante sólo diez minutos seguidos antes de que me interrumpieran en el trabajo. 

Nota personal: hacer una misma actividad 30 días seguidos genera que se trasfrome en un hábito. Objetivo: tocar el piano todos los días.

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